Hoy aporto una receta que
no es de gastronomía: es de física. Se trata de la receta que recoge los
componentes necesarios que constituyen este enorme pastel que es el Universo.
Apuntar:
-70% de nada de nada (los
físicos lo llaman energía del vacío).
-25% de algo que no
sabemos qué es ni cómo llamarlo
(¡claro!).
-4% de algo invisible (la
energía oscura).
-1% de visible.
Es difícil hacer un
pastel con estos componentes tan raros.
Lo que sabemos es que la
mayor parte es energía de la nada y energía oscura. Esta porción tan grande es
lo que llamaba nuestro grandísimo genio de la Física, Einstein, como “Constante
cosmológica” y lo metía en sus ecuaciones mientras pensaba que el Universo era estático, pero cuando se
descubrió que estaba en expansión, Einstein quitó de sus fórmulas esta
constante y además dijo que había sido uno de los mayores errores de su vida.
¡Hay que ver, hasta
cuando Einstein se equivocaba, resultaba que tenía razón!. Porque los físicos
actuales están a la greña midiendo estas cosas.
Lo que me impacta es ése
birrioso 1% de la receta que es lo que vemos desde la
Tierra, porque los elementos que lo componen son:
-75% de hidrógeno
-24% de helio
-1% de los materiales químicos
conocidos.
Desde estos retos de la Física
sigue siendo válido el eco de las palabras de Sócrates: “Sólo sé que no sé nada”.
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