Del librillo que compré en
Salamanca, "Poder y resistencia en la filosofía de Michel Foucault",
y al que me he referido en este blog en algún momento, sale la cita, algo
reinterpretada, de lo que pensaba Foucault cuando afirmaba que las relaciones
de poder entre los humanos no desaparecerían, que además y para nuestra
frustración, no habría un amanecer revolucionario culminado por una lucha
final, pero que lo verdaderamente importante era luchar, resistir, porque
ciertamente es triste y jodido pensar que siempre habrá relaciones de poder,
siempre habrá alguien que oprima y alguien oprimido, pero es radicalmente más
triste no combatir contra ello. Así que, compañeros, amigos, contra esa tristeza
hay que usar como herramienta la alegría del combate.