Fotocomedor

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martes, 29 de mayo de 2012

Vértigo


Los sentidos nos engañan y el espacio, el tiempo, la velocidad, la luz y todas esas cosas intocables son los culpables.

Fijaros simplemente en la Tierra que pisamos (la Tierra con mayúscula) y nada nos dice que se mueva. Los sentidos nos dicen precisamente lo contrario, que no se mueve. Y es que hay gente en la Historia que ha estado erre que erre con la mecánica celeste, con el movimiento de los astros, con esa idea tan poética a mi gusto, de contemplar el cielo y “ver” más que “mirar”.

Fueron los babilónicos unos observadores geniales que lo apuntaban todo: el movimiento diario de lo que parecía una cúpula girando, la esfera que tenía enganchadas las estrellas fijas. También se fijaron en las otras estrellas que no eran fijas, que eran “errantes” (los planetas), es decir apuntaron todo lo que le entraba por los sentidos y lo hicieron meticulosamente. Los griegos, con todo su equipo de filósofos, interpretaron, dos pueblos más allá, las observaciones y le añadieron mayor complejidad y abstracción al asunto de todos esos movimientos. Esferas, círculos, incluso cilindros y espacios “indefinidos” eran las herramientas que destrozaban el sentido común, lo observable. A su manera por tanto aportaron un concepto de orden, un cosmos que no se paró en la contemplación observadora. El esquema básico de un Universo de las esferas ha durado muchos siglos, hasta el siglo XVI, porque además explicaba bastante bien el movimiento observable. La primera esfera, la Tierra, en el centro, estática. La segunda, las estrellas fijas en un movimiento de rotación a nuestro alrededor. Claro que hubo que explicar con más esferas los movimientos de las estrellas que no eran fijas (los planetas) y el Sol y la Luna, pero el sistema básico de las dos esferas era el cotidiano, el que explicaba el día y la noche, el verano y el invierno, las cosechas, etc.etc.

 Así que la Tierra no se mueve, está en el centro y es el Sol el que sale cada día por el Este y se mete por el Oeste, moviéndose por el fondo de las estrellas fijas. Esto es lo evidente. Esto está claro.

El dibujo que aporto esquematiza el movimiento del Sol desde que sale hasta que se pone en verano (los días son más largos y la noche más corta, como puede verse) y en invierno (los días son más cortos y las noches más largas). Cada día por tanto, el Sol sale en un punto diferente del Este y se pone en un punto diferente del Oeste. Este movimiento en la línea de nuestro horizonte marca el máximo en verano (Solsticio de verano) y el mínimo en invierno (solsticio de invierno). Justo en la mitad de ese recorrido nos quedan los equinoccios de primavera y otoño.

Hasta aquí lo aparente. Luego vienen los de la Revolución Científica (Copérnico, Galileo y demás incordiantes) y nos desmontan la evidencia para hacernos entrar en el vértigo. Los movimientos observados, no cambian, todo sigue igual, pero ahora la realidad es otra: somos nosotros los que nos movemos, dando una vuelta sobre un eje imaginario en 23 horas y 56 minutos y encima damos una vuelta alrededor del Sol cada año en 365 dias, 5 horas y 57 minutos, a una velocidad de 105.000 Kilómetros por hora.
Lo que os decía: un vértigo. ¿Alguien ha pensado por un momento en éste vértigo histórico que significa este cambio?.

Así que ya veis los sentidos, mirando al cielo es cuando más nos engañan. Nuestra razón y nuestras leyes dan ahora cuenta de la realidad no evidente. Ya sabemos que tiene algunos límites (la razón) pero será tema para otro día.


domingo, 27 de mayo de 2012

Armonías

Hay músicas que te sujetan
mientras otras te desatan.
Tu voz es melodía
que no sólo desboca el alma.

sábado, 19 de mayo de 2012

The night you slept


Me he tropezado con esto…

“También la noche se te asemeja,
la noche remota que llora
muda,en el corazón profundo,
y las estrellas pasan cansadas.

Una mejilla toca una mejilla,
es un estremecimiento frío, alguien
se debate y te implora, solo,
perdido en ti, en tu fiebre.
La noche sufre y anhela el alba,
pobre corazón sobresaltado.

¡Oh rostro tapado, oscura angustia,
fiebre que entristece a las estrellas,
hay quien como tú, espera el alba
escudriñando tu rostro en silencio!.

Estás tendida bajo la noche
como un cerrado horizonte muerto.
Pobre corazón sobresaltado,
en un tiempo lejano eras el alba.”

Cesare Pavese

…y me he quedado en congoja.

lunes, 14 de mayo de 2012

Liceo


No acostumbramos a ir al Liceo de Barcelona y confieso que en alguna obra, ópera o concierto, me gustaría, sobre todo para alguna de las más populares que tendrían para mi oído el añadido del directo y la representación. Tengo que organizarme y conseguirlo.

Pero ayer fué un día brillante y el paseo por Barcelona junto a mi compañera D. fué espontáneamente bonito y agradable. Después del paseo por Ramblas nos encontramos un Liceo con puertas abiertas y no lo dudamos. Las pocas fotografías que hice, como cualquier guiri en esta ciudad, me inspiraron y recordaron una música de Verdi que evidentemente todo el mundo conoce. He pegado esta música a mi recorrido por el Liceo y aquí lo dejo, como testigo placentero de nuestro paseo.






domingo, 13 de mayo de 2012

Asomandose a la ciencia





Tengo un pequeño librito titulado “Una pequeña historia para entender el Universo”, de Hubert Reeves, que obtuve vía Agrupación Astronómica de Sabadell de la que soy socio, más bien socio protector porque utilizo muy poco sus medios, que son muchos. Desde que estoy en tiempo “libre” me faltan horas para atender mis ganas de hacer, lo cual reafirma mi carácter, o condena, de ser aprendiz de todo y maestro de nada.

Al grano. El libro surge de la conversación de Astronomía de un abuelo y su nieta, conversación que yo veo, en el tiempo, como una conversación con mi nieto. Todo llegará. Hay un capitulo que se titula “La naturaleza está estructurada como la escritura”. La didáctica utilizada debería servir para explicar cómo funciona la ciencia. Los hombres se han hecho preguntas sobre la naturaleza y las respuestas no eran satisfactorias. Los truenos de las tormentas no eran los gritos de enfado de un dios de las alturas. Personajes más en la imaginación que en la realidad, eran insuficientes para explicar acontecimientos, por ello, algunos griegos miraron de cara a la propia naturaleza y a ella le preguntaron para encontrar las respuestas en ella misma. Las respuestas eran como mínimo más interesantes y algo más satisfactorias: los eclipses eran una interposición de la Luna entre el Sol y la Tierra, por ejemplo. Las pruebas eran más convincentes y sobre todo la capacidad de determinar el futuro de los acontecimientos hace que las respuestas científicas sean bastante más creíbles. No son otra religión. Son más creíbles. ¿Por qué digo esto? Porque siempre existe la duda. La duda se impone de tal manera que cuando las preguntas sobre la naturaleza no tienen respuestas suficientemente satisfactorias, entra el sistema en crisis de tal manera que se producen los cambios de modelo, o en palabras de un científico llamado Khun, se produce un cambio de “paradigma”. Pero este método de interrogar a la naturaleza y responder con pruebas convincentes es precisamente el método científico, que obviamente ha tenido muchísimo éxito desde los tiempos de los griegos como Thales, Anaximandro, etc, verdaderos científicos de su tiempo. Ya no hablo de éxito del método a partir del XVI, por cierto interesantísimo. Ya hablaré de él.

¿Qué le diríamos en persona a aquéllos científicos griegos si nos preguntaran sobre nuestro conocimiento?. Aquí está el quid de la cuestión y que debe hacer reflexionar mucho: responderíamos “La naturaleza está estructurada como la escritura”. Expliquémoslo.

Tengo un papel delante y escribo la letra “R”. No tiene significado todavía. Añado la letra “O”. Seguimos igual. Añado la letra “J” y después la “O” y ya tengo un significado; el color “ROJO”· Pues bien, este aparecer del significado se llama propiedad emergente. Podemos añadir ahora palabras, frases, paráfragos, discuros enteros, hasta la complejidad si se requiere de nuestro conocimiento. Cada escalón de construcción desde la primera letra añade una propiedad emergente. Esta es nuestra estructura de comunicación.

¿Dónde está el paralelismo entre la estructura de la naturaleza y la escritura? Ejemplo: el agua está formada por átomos que como son como letras; dos átomos de oxigeno y uno de hidrógeno, que libres son una cosa y juntos en una molécula son otra propiedad emergente. A la sal le ocurre lo mismo con el cloro y el sodio. Entonces: los primeros escalones son los átomos y las moléculas son las palabras, escalas más arriba. Escala de naturaleza igual a la escala de la escritura, con sus diferentes escalones de complejidad a medida que vamos ampliando la mirada, desde lo más pequeño, a lo más grande. La física actual sigue intentando encontrar las primeras letras de esta escritura, las partículas fundamentales de toda esta estructura, es decir, la duda todavía sigue presente en nuestros fundamentos. Éste es el principio de reflexión que quería señalar y añado: ¿Es correcta la analogía empleada para la explicación? ¿Sería más correcto decir, como decía mi admirado Galileo, que la naturaleza habla en lenguaje matemático y gracias a ello él descubre sus leyes?. ¿O somos notros los que ponemos esas estructuras lógicas en la naturaleza? Buen tema para ir despejando dudas.

martes, 8 de mayo de 2012

Aporias

Las aporías significan literalmente "camino sin salida". En sentido figurado esto se aplica a esos razonamientos sin salida lógica, con una dificultad lógica insuperable,es decir, una contradicción. No puede afirmarse que llueve y que no llueve al mismo tiempo, aunque los políticos, a base de repetirlo, intenten hacerlo posible en época electoral.

En definitiva, para saber de la política que aplicaba Zapatero había que negar lo que afirmaba.
Para saber de la política que aplica Rajoy hay que afirmar lo que niega.

No me entretengo en hacer lista de lo que decía uno, y no cumplía, ni de lo que decía el otro y no cumple, me faltaría blog y doy por descontado que vuestra memoria es mayor que la mía.


La última es para desquiciarse: Bankia. Las pruebas de "stress", la reformas financieras (una del PSOE y dos, con esta última del PP), el BCE, las uniones de entidades, el Banco de España (qué bocazas y qué inútiles profesionales), y ¿ahora nos salen con esto? Y encima sigue habiendo gente, incluso de buena fe, que achaca responsabilidades a los que se metían en una hipoteca con el argumento de que ya se sabía que no se iba a poder pagar, ya se sabía que queríamos estar por encima de nuestras posibilidades. Esa idea, en plena lógica, llevaba la consecuente: pobrecitos bancos y cajas que se han dejado engañar por sus clientes!


Lo del Banco Malo  es fácil de entender:  es la mierda que se sacarán los bancos y es la mierda que con titularidad pública  pagaremos con nuestros impuestos y recortes.

¿Qúe hemos hecho para merecer esto?

La Cultura va de Festa 2012



Rindo homenaje a esa pequeña barricada de contracultura oficial que se hace en mi barrio, La Guineueta, pequeña barricada de esfuerzo para que la cultura popular sea una herramienta de transformación social. El lema de este año: "Los recortes agreden a los barrios: luchemos" (Los barrios de nuestro distrito, de "Nou Barris" están soportanto un índice de desalojos inmoral). 

Lleva esta Fiesta un montón de años celebrándose, a veces a trancas y barrancas, pero ahí está, motivos objetivos para seguir convocándola no faltan. Unos cuantos cartones colgados soportan grandes ideas y un profundo sentimiento de exigencia de justicia social. Música, radio, memoria histórica, circo, baile, habaneras, marionetas, fuegos. Que no decaiga.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Cacahuetes!


Me senté en un asiento exterior de los cuatro que forman el compartimento del metro. En frente, a mi izquierda un joven bien parecido, con mirada algo perdida, que  hablaba sólo y, en principio, lo atribuí a las conversaciones de los móviles con pinganillo, pero no, era un móvil de formato grande. Un poco por encima, entrecortadamente, identifiqué las balbuceos que salían del aparato. Mirando al joven disimuladamente, veo que está siguiendo con sus labios, por lo bajini, aquello que oye y seguramente ve, en la pantalla. Pero cada vez iba levantando más la voz hasta el punto que su discurso se adelantaba a la representación que parecía estar viendo, es decir, se lo sabía de memoria. Era claramente, a estas alturas de afinar el oído, una escena melodramática, así que el joven, cada vez más metido en su papel, cada vez más encendido por la réplica del otro personaje en la representación, cada vez más cabreado, maldecía, insultaba, se desencajaba medio revolviéndose en su asiento. Todo a su manera y en un tono que empezaba a atraer las miradas del vagón. Pero todos esos gritos, toda su interpretación que empezaba a salirse de madre, no consiguieron perturbar ni un ápice al pasajero que iba a su lado. Hacía que dormía y no movió un solo músculo, se quedó como una momia en todo ese tiempo en el que uno empezaba a sentir vergüenza ajena. No se movió ni para respirar, no giró la cabeza, no apartó las piernas, no necesitó hacer miradas esquivas, nada. Nada de nada.

Frente al extravagante e improvisado actor ( que a estas alturas yo ya pensaba que estaba en ataque esquizofrénico), y junto a mi, estaba sentada una señora con la bolsa de la compra en el suelo, entre las piernas. Los dos estábamos claramente tensos, sin saber si irnos o quedarnos, pero en una salida inesperada, la señora  echa mano de la bolsa de la compra y saca una  de cacahuetes salados y le suelta al actor, que ya estaba en pleno éxtasis y en el umbral del escándalo público:

-¿Qui….quieres unos pocos?”.

Le soltó reverencialmente un :

- “ ¡Nooooooo!... ¡ No, no, no! . Gracias, mil gracias. Pero no”. Se calló dejando una mirada perturbada, encendida.

Al poco de haber devuelto los cacahuetes a la bolsa, la señora se levantó, supongo que debía bajarse, y al rozar mis piernas y abalanzarse ligeramente sobre mí, me dice en un ligero siseo: “Algo tenía que hacer ¿no?”. Hice un gesto de asentimiento sin mediar palabra mientras pensaba: “Sí bueno, pero unos cacahuetes….”. Pa vernos matao.

Os juro que es verdad.