Fotocomedor
domingo, 23 de diciembre de 2012
Abelo no!
Abelo!...no!!.
Y es que, copiando cita de Muñoz
Molina, coincido con Robert Graves en que el primer verso de un poema lo dictan
los dioses. En este caso no es un dios, es poco más o menos, es un nieto, mi
nieto, y lo que dicta tiene el efecto de un resorte cuando lo que dice es:
Abelo!...no!! para que entonces el poema que empieza sea yo mismo.
Él no sabe que me arrastra el
alma como nadie; me deshace si llora; me revive si ríe; me destroza el cuerpo
con sus juegos y lo soporto como si nada pasara. El no lo sabe.
Abelo!...no!!. Y es que acabo de
pasarme de sobos, de abrazos y chupeteos con la declarada intención de que me
suelte: Abelo!...no!!. Entonces pongo cara triste y compungida, como cuando me
da un mamporro y, sin dudarlo, casi mecánicamente, abre los brazos y elige el
punto inexistente de mi dolor para decirme: ¡ya tá, belo, ya tá!. El falso
perdón de ningún pecado nos reconcilia y seguimos como si nada, a lo nuestro,
despanzurrando coches de cartón o imaginarios, haciendo pasteles en horno de
colorines, con su programa y su riiiing!, haciendo de la fantasía la mejor arma
contra la realidad, si quiera por un rato, para que esta quede inmóvil o
incluso nos tenga envidia porque en ése mundito efímero, no hay fallos, todo
es, afortunadamente, perfecto.
jueves, 20 de diciembre de 2012
Solsticio de invierno
Demos la bienvenida al solsticio de invierno, ése día en el que por supuesto el mundo no se acaba a pesar de que el calendario maya haya agotado su "ciclo largo" (contaban el tiempo con tres tipos de ciclos) y tengan que añadir un nuevo ciclo. Los mayas, como los babilónicos, fueron unos grandes observadores del cielo, por tanto grandes astrónomos. Pero como casi todos los "listillos" de la historia, aquéllos que sabían de Astronomía la utilizaban como una herramienta de poder ya que podían predecir acontecimientos, como por ejemplo los eclipses. Qué menos que considerarlos con influencia del más allá por parte de los que ignoraban tantas cosas.
En homenaje a éste día aquí dejo la preciosa constelación de Orión bajo la perspectiva de la pirámide central en Chichén Itzá, uno de los grandes centros mayas en la península de Yucatán. Cómo no, era un templo ( Kukulkan) y contiene en su propia construcción relaciones astronómicas y de calendario.
Por detrás
Mi amigo A. ha tenido la gentileza de enviarme, con buen criterio, una fotografía que me hizo cuando asistíamos a la puesta de sol desde el faro de Cavalleria, en Menorca. Me pilló por detrás en plena faena. Mi amigo es el mejor fotógrafo que conozco, o sea, de los fotógrafos que conozco es el mejor. Así que he considerado buena idea utilizar la foto en el encabezamiento, para deleite unos cuantos días.
jueves, 13 de diciembre de 2012
Futuro
De la entrada al libro del Embrujo de Shangai, de Juan Marsé que acabo de leer para mi Club de Lectura, aparece una referencia de Luis García Montero (Luna en el sur) que me ha gustado mucho:
"La verdadera nostalgia, la más honda, no tiene que ver con el pasado, sino con el futuro. Yo siento con frecuencia la nostalgia del futuro, quiero decir, nostalgia de aquéllos días de fiesta, cuando todo merodeaba por delante y el futuro aún estaba en su sitio".
"La verdadera nostalgia, la más honda, no tiene que ver con el pasado, sino con el futuro. Yo siento con frecuencia la nostalgia del futuro, quiero decir, nostalgia de aquéllos días de fiesta, cuando todo merodeaba por delante y el futuro aún estaba en su sitio".
Por razones obvias (mi edad) y por algunos documentos y documentales del pasado que he visto recientemente, siento con frecuencia la misma nostalgia de futuro. Desde el hoy, se me desdibuja aquello que debería merodear por delante y por lo tanto se presenta también movido de sitio. Pero la nostalgia puede ser paralizadora y no puedo, no podemos, ensimismarnos en ella. Debemos recoger de aquellas experiencias que teníamos con anhelo de futuro, el motor que ponga contra la pared de nuevo a la injusticia, a la insolidaridad, a la arbitrariedad, a la ignorancia, y hacer de esta democracia algo que se parezca mucho más a su nombre.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Nacimientos agradecidos.
La línea de agradecimientos de abajo es la que nos ha convencido después de haber nacido nuestra nieta. Es pequeñita, todo piel y ojos, pero moviendo sus manitas al aire como si quisiera coger todo lo que le rodea: luz y vida. No he podido tocarla, pero ya la compensaré y ya me compensará. Esperada y querida desde antes de salir a nuestro encuentro, se ha dado mucha prisa en hacerlo, ha salido más rápido y más pronto de lo esperado. Empieza empujando. Empieza mandando y eligiendo su momento. Ya veremos cómo haremos para que no sea ella sóla la que elige. Naturalmente por su bien. Bienvenida, hija de mi hija.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
World Press Photo
He visto una exposición esta
mañana en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, la de World Press Photo 2012.
La impresión del recorrido es trágica.
De las imágenes, generalmente duras aunque fueran deportivas, no me ha quedado
en memoria ninguna sonrisa excepto la de unos niños jugando entre bombardeo y
destrucción total, como si su inocencia se negara a encajar tanta degradación,
tanta injusticia, tanta arbitrariedad.
En la exposición puedes
comprender, y ésa es su intención, a través de las imágenes aquello que ocurre
en el mundo en la medida en que abarcas, sitúas, contextualizas: guerra,
pobreza, delincuencia, etc., pero se hace difícil entender, es decir, que todo eso que ves tenga algún sentido, una
causa que explique a la razón por qué se produce, un hacia dónde vamos, un
tener conciencia de eso que ocurre ante tus ojos cargado de asquerosa realidad
y que te obligue a pensar en alguna posibilidad para cambiarla. De no ser así
te puedes ir con el regusto amargo del sinsentido, ése que como he dicho no te
permite entender, ese sinsentido que te deja sin expresión, sin rebeldía
interna, llevándote una pregunta que te atenaza sobre el ¿cómo es posible?.
Fotografiar la naturaleza humana
en tantas vertientes e intentar una respuesta antropológica al cómo somos me
parece un trabajo imposible, por inabarcable. Hablaba del sentido trágico en
general de la exposición porque casi sientes, casi intuyes que hay
predeterminación en la miseria, determinación en el patetismo de vidas
deshechas. He visto una exposición de la frialdad de nosotros mismos ante el
desamparo.
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