No. No soy independentista. Soy
de esos pocos, tanto en Catalunya como en el resto de España, que piensan que
el respeto y la igualdad entre pueblos debiera
estar integrado en un sistema federal, con el alma puesta en reconocer que
la integración hace mucho más por esos pueblos que la disgregación. Como
tantas veces me ha pasado, se me acusará de ingenuo, pero eso es lo que siento.
Creo que hemos tenido una casta de políticos, españoles y catalanes, desde la
arrogancia o el victimismo, me da igual, que no han tenido la capacidad, la
habilidad para el encuentro y el tratamiento de las diferencias. El Estatut
de 2006 y su posterior y maltrecha andadura constitucional creo que son la muestra de lo
que digo: un fracaso por ambas partes.
Si de sentimientos nacionales se
trata yo tengo dos y me dolería muchísimo desprenderme de alguno de ellos. Si
de modelo social se trata entonces las cosas las tengo más claras: el
neoliberalismo español me destroza exactamente igual que el neoliberalismo
catalán. El afán de igualdad y de justicia me lo tengo que ganar con la misma
lucha.
No seré yo quien ponga
condiciones a la voluntad de un pueblo para su autodeterminación y comprendo
muchos agravios sufridos, pero estos asuntos suelen ser complejos y creo que
son fácilmente manipulables desde los sentimientos. Y ya no me refiero a asuntos como Europa o la globalizació. Hoy no.
Por tanto, en lo de hoy: ¿qué haría
yo en una manifestación que participa casi en pleno el gobierno contra el que me manifiesto todos los lunes y
viernes en mi barrio por los recortes sociales en sanidad, educación, política laboral, contra
el paro, etc.?. No, no me veo. Lo que veo y creo es que si de partirse la cara
por la identidad nacional de Catalunya se tratara, por su idioma, por su
cultura, a la hora de la verdad sería yo (trabajadores catalanes, adoptivos o
no, como yo) quien se la partiera y no esos especuladores de mercados, esos
defensores de financieros sin escrúpulos, esos que quitan impuestos a los ricos
y piden pacto fiscal, esos represores de las manifestaciones a favor de la
justicia social.
No. Hoy no veo como herramienta
contra la injusticia la independencia de este querido país.
El "govern" ha manipulado la manifestación para lanzar un órdago a España para que ceda al pacto fiscal, eso está claro, pero ojo,... alerta,... que les va a salir rana, que lo de ayer es el inicio del punto de "no retorno". Tanto se conceda el pacto fiscal como si no, (que será que no), el "govern" ha destapado la béstia. Será duro un posible futuro fuera de Europa, sin exportaciones, sin que vender fuera, con paro y a un nivel económico al de Albania. Es duro pensar que quizás sea la solución. Pero la independencia y la defensa de la identidad cultural, te doy toda la razón, no la harán estas "putes i ramonetes" de clase política, la haremos los jubilados, currantes y estudiantes que levantamos el país cada mañana para que ellos se lucren. Solo queremos una palabra (últimamente pornográfica y revolucionaria) BIENESTAR. Y en España, que se pregunten porqué se llega a esta situación y que revisen la historia, que esto viene de la nada. A los catalanes nos jode cada vez más la imagen "cañí" irrespetuosa con el idioma y la cultura, corrupta, déspota y ahora ruinosa de una parte bastante amplia (siempe hay escepciones) de España.
ResponderEliminarCiertamente Mas lo tiene bastante jodido. construir las bases de un Estado no es cualquier cosa. Me dolería que todo esto fuera una nueva frustración para el pueblo de Catalunya si es que el independentismo es real y no coyuntural por la crisis.
ResponderEliminarMe parece tan extraño tanto independentismo en tan poco tiempo....En fín, con las elecciones y las urnas por medio entonces será la hora de adquirir todos responsabilidades.