Ayer estuve en una conferencia
con el rimbombante título de “Física
Cuántica y Cosmología” en mi Agrupación Astronómica de Sabadell. Es curioso que
uno tenga, así al pronto, la tentación de justificar cierta pedantería que
acompaña a la ocurrencia de asistir a este tipo de actos y temas. Puede parecer
que se acude por snobismo cuando se
intuye, con razón, que uno no tiene ni puñetera idea de física cuántica y mucho
menos de explicarla. Pero no es el caso, yo acudo sin etiquetas y con verdadero
interés.
Por lo que oí, da la sensación
que la Física está rayando unos límites que pueden cambiar de un momento a otro
el paradigma, es decir, cambiar el conjunto de ideas, conceptos, cálculos,
predicciones, etc., con los que hoy nos relacionamos. A éstos cambios de
paradigma o cambios radicales en la forma de pensar la Física han contribuido históricamente nombres
propios como Galileo, Newton y cómo no Einstein, pero los cito sólo para
entender lo que puede significar el
cambio tan amplio de la mirada de la Física, ésos cambios que cuestionan y
ponen en crisis con sus preguntas las ideas establecidas. Ya me gustaría a mí
que en lo social hubieran cambios de paradigma del mismo calado.
A lo que vamos. La conferencia la
dio el Doctor David Jou, que ha
publicado un montón de trabajos en el campo de la física de partículas y otros
temas que no vienen al caso. Básicamente
trató de explicar (en una hora de conferencia con contenido coges un
verdadero empacho) que aquello que ocurre en lo más pequeño nos acerca a la idea
constitutiva de lo más grande: el Universo, y más concretamente sus inicios. La
idea de lo pequeño y su interacción es el objeto mismo de la física cuántica,
así el estudio durante décadas nos explica las diferentes generaciones de
partículas nuevas descubiertas (tres generaciones de leptones y quarks, por el
momento) gracias a la aportación de la
enorme cantidad de energía necesaria en los experimentos (acelerador de
partículas CERN, aquí en Europa) que tratan de acercarse a la enorme cantidad
de temperatura, densidad y energía en los momentos iniciales de la creación del
universo. Aquí se sitúa la conexión entre lo pequeño y lo grande. Es de una
complejidad manifiesta dar los detalles, pero es ahí, en la base misma de la
constitución de la materia donde vamos dando respuestas a grandes preguntas.
Descubrir nuevas generaciones de
partículas (por ahí anda el mediático bosón de Higgs) acarreará cambios
fundamentales en la Física que llamamos standard y quién sabe si esos conceptos
de materia y antimateria, materia oscura y otras lindezas serán tan típicos
como aquellos dos trenes que salen de A y B
con sus respectivas velocidades y hay que averiguar cuándo y en qué
punto se encontrarán (no metamos los retrasos de cercanías para no liarnos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.